El verano llega con los días de sol y calor, y es necesario ver cómo combinar el perfume ideal con tu estilo. Al elegir la fragancia, tenés que tener en cuenta la temperatura de la estación, así como la hora del día, como así también la ocasión: las fiestas permiten aromas fuertes, mientras que para todos los días y para salidas formales, las fragancias más suaves son las ideales.

Las notas de perfume se destacan ya que se evaporan con el calor, así que es necesario tener en cuenta que debemos aplicarlo en pequeñas cantidades y dejar que se seque naturalmente. De esta manera, garantizás la duración y la fijación de los aromas. Recordá: detrás de las orejas, el cuello y las muñecas son los lugares donde se encuentra la mayor circulación, lo que hace que la esencia se perdure en el tiempo. Los perfumes pueden variar de persona a persona, ya que están influenciados por la piel, la temperatura y la absorción de cada uno.

También tené en cuenta  que los perfumes para usar durante el día deben aportar frescura y combinar con tus actividades. Optá por las esencias cítricas y florales, que aportan delicadeza para la vida cotidiana. Aún así, las fragancias menos llamativas y más suaves dan un efecto vigorizante y fresco. Los dulces, con notas frutales, también coinciden con los días más calurosos. 

Durante la noche, es posible ir por los  perfumes fuertes, que evocan sensualidad en los momentos en que bajan las temperaturas. Las notas ricas en canela, pachuli, caramelo y vainilla garantizan la sensación de poder. Al igual que los leñosos, cálidos y dulces, son ideales para las noches de verano.

Elegí la fragancia que mejor se adapte a tu personalidad y brillá.